2.4.13

Trato o nada

Después me dicen que si no aprovecho el tiempo y no, no. Tiene defecto de fábrica, está acelerado. Que me  envíen lo estafado a casa con un lazo rojo de seda, una onza de chocolate y el talento de meterlo en el buzón sin arrugarlo. Y entonces dejaré de adelantar los relojes diez minutos.

Pero mis dos horas en babia mirando la ventana van a seguir ahí, encajadas entre las columnas de latas de galletas y cuadernos a medio escribir. Apilados, tambaleándose y con dos cucharaditas de azúcar.

Porque el azúcar siempre va de dos en dos.

27.3.13

Ets demaison

Ets demasié. No ditre mes. Ets demaisi an la tomb de latón, amb tos petsainyas, amb yres ronxs.

26.3.13

Es falso pero no para mí o para ti. Es falso en general. Aunque no para el vecino, para el perro del barrendero, para el presidente, para el dueño del videoclub, para la turista de la heladería, para el tipo del anuncio de colchones, para el lechero de ese pueblo del norte ni para el médico que se toma un chocolate caliente con lazos de hojaldre cada mañana esperando al autobús para ir a trabajar. Sencillamente, es falso en general. Alguien decidió un día que sería falso, erróneo e imaginario, y así es oficialmente.
Y por eso, "amor" ya no aparece en los diccionarios.

No pero sí

Ese "no me hacen falta" es un fallo. La gente te hace falta. Que haya personas a tu alrededor te asegura la existencia. Es empatía por egocentrismo. Algo raro. Lo que tiene que preocuparte es quién te rodea.

15.11.12

Mis verdades

Me gustan los juegos de ingenio, y me gustan los piropos, lo admito, aunque nunca los acepto. Son incómodos. No me gusta mentir. La originalidad es lo primero que se pierde, así que lucho por que no se vaya. Sin ella no sería yo. La gente piensa que le doy demasiada importancia. Yo quitaría el "demasiada" y me quedaría con la verdad. El ingenio siempre ayuda. Me gusta(ría) hacer pasteles. Las verduras están ricas. Incluso las espinacas. Me vacío y me lleno escribiendo. Vibro con mi música. Quiero vivir mientras esté viva, no ver cómo pasa el tiempo y esperar con la excusa de "cuando llegue el momento". Quiero a personas imaginarias. No me gustan personas imaginarias. No odio a nadie. ¿A quién conocemos? ¿Quién nos conoce? ¿Para qué, realmente, vives? ¿Para qué ganas dinero? ¿Qué pretendes? ¿Cuál es tu motivo? ¿Qué quieres conseguir? Hay gente que nunca se ha preguntado eso. Los compadezco. Me gusta pasar frío, mirar la lluvia a los ojos y que me cuenten historias. Me gusta Ouverture de Philippe Rombi. Me gusta besarme las rodillas y me enrosco cuando tengo mala conciencia. Me guardo las canciones que hablan de mí muy dentro del pozo. Me gusta gritar cuando lo necesito. Me gusta la gente diferente. Me gusta la gente valiente. Me gustan los inconformistas, pero no los quejicas. Me gusta vivir, y no me gusta que las personas se tomen la vida tan poco a pecho. No me gusta que los demás no se den cuenta de lo grande que podría ser ese momento cualquiera si todos hiciesen lo que están pensando que nunca harán. Me gustan mis dedos. De octubre a abril tengo las manos heladas. No quiero dejarme ningún sueño en la estacada. Ellos me hacen a mí; yo los haré a ellos. Me gusta llegar y me gusta que me lleguen, pero si pasan de largo me conformo. Me gusta la pintura, y el cine, y las letras, y la música. Me gusta el arte. No me gustan los colegios. Me gusta el rojo sangre, y más si es en mis labios. Me gustan las personas expresivas. Me gusta la gente sin miedo, pero también el miedo. Porque. Me asegura que estoy viva. Me gusta la adrenalina. Me gustan las cosas raras. Me gustaron sus pestañas doradas. Me gusta el color amarillo. Me gusta Alaska. No las ciudades grandes, grises, monótonas y de cemento. Me gustan las casitas de madera. Y que las patatas crujan. No me gustan las cucarachas, pero sí los colibríes. Me gusta el chocolate y los globos con cuerdas laaaaaaargas. Me gustan.



3.11.12

Eres de lujo

Pintarme los labios con chocolate derretido.
        (del blanco, del artificial, todo químico y azúcar)
Pintarme los labios contigo.
        (del rojo, del mentiroso, todo química y azúcar)


Admite que eres mentira.

(Admitid que poco es verdad)

31.10.12

Las reglas del congelador redondo

Escóndete entre el bote de mayonesa y las sobras de anoche. Hazte un columpio y roza la sandía con los pies. Las manos abiertas, los ojos cerrados. Abrázate las rodillas, hundida tras del té helado.
Ahora dale un salvaje y torcido mordisco al mundo, enseña los colmillos, gruñe a los lobos, aúlla a tu luna y vuela un rato.
Cuando vuelvas, piérdete entre las mantas a rayas, asómate a tus pupilas y












cae.