Estaba ahí, en la nevera. Entre la mayonesa y las natillas caseras. Dentro de un tarro de mermelada con un pañuelo a rayas.
¿Cómo llegó allí? ¿Lo llevé yo?
Soy cruel. Soy malvada. ¿Cómo no lo he visto, durante todo este tiempo?
Delante de mis ojos, y yo sólo veía un bote de cristal, tan transparente, y tan vacío.
Lo cogí suavemente, con las dos manos. Tan frío que parecía fuego. Desaté el pañuelo a rayas con cuidado, y lo ví.
Allí estaba. Tan rojo como lo pintabamos con cuatro años, con los bordes perfilados, negros, como lápiz de ojos aprisionando inocentes ojos oscuros.
¿Qué te hice? ¿Qué te he hecho?, sólo pensaba eso mientras abrazaba a mi corazón, encerrado dentro de un bote de cristal, congelado.
Ahora ponlo en el microondas y con un poco de suerte quizá se descongele :)
ResponderEliminarSi, buena idea. Espero que no se queme. :)
ResponderEliminardioos! me matas con tus entradaas! un dia voy a estar leyendo un best seller tuyo, q te lo digo yo! y haber si sigues con la historia de Malena q me qede con la intriga ¬¬
ResponderEliminarbueno ahora posteo yo :D
nos vemos mañanaa :)
teqee (L)